Stetit puella Es la noche que lo lleva por las calles, buscando alguna presa. Lo se, lo siento. Habria sido mejor no salir esta noche, pero no tenia ganas de quedarme pegada a la tele, para escuchar las noticias de cada dia. ¿Para saber que? ¿Que el serial killer ha matado a una nueva victima? ¿Que nadie ha conseguido su identikit? Muy tranquilizante. Quizas sea esto lo que quieren: que nos sentimos asediados. A ellos, a los de la tele, le gusta que tengamos miedo, como si ellos fuesen de verdad detras de una pantalla, a cubierto de todo lo que pasa en el mundo real. Seguro que el goza de nuestro miedo. El no està detras de una pantalla. No es un personaje de una pelicula de terror. El pertenece a la realidad. Y hay veces que la realidad da mas miedo que todas las fantasias. Apuesto que no se pierde ni un telediario. Apuesto que le gusta que todos hablen de el, pero que nadie conozca su cara. El sabe que puede andar entre nosostros, la gente normal, y decidir de la vida y de la muerte de cada uno. Tu, ven conmigo y bang, ya estas muerto. Tiene que sentirse todopoderoso. No, no es exacto. El es todopoderoso. Y aquì estoy yo, en una calle con poca luz, rumbo a casa, andando, como mi Panda ha decidido pararse de repente. Si el motor no se hubiese puesto en marcha, habria pedido a alguien fuera del restaurante japones si me llevaba a casa. A la Teti o a la Claudia, que viven aquì cerca. Dios, se me congela el sushi en el estomago. Aquì estoy yo, andando sola, en el frio, en la oscuridad entre un farol y el otro, con los relampagos en ambar de los semaforos y mis tacones que marcan el ritmo. Una mujer joven, sola, en una ciudad desierta. La unica otra persona, aquì fuera a esta hora, es el. Se que està allì. Percibo que me espera, por alguna parte. Nadie sabe quien es, nadie sabe lo que quiere. No es un seril killer como los otros, que siempre eligen la misma clase de victima porqué quieren vengarse del padre, de la madre o del tio que los violaba de pequeños. Para el no hay diferencia: hombres, mujeres, jovenes, viejos. Solo quiere matar. ¿Y si esta noche me toca a mi? Porqué el està allì. Lo siento. Estupido coche que me ha dejado en el medio de la calle. Estupida yo, que he salido quizas para acabar comida cruda como el sushi. Las ultimas victimas estaban todas en esta parte de la ciudad, cerca del parque. Todas matadas con una calibro 45. Nadie se enterò de los disparos. Nadie ya se entera de nada, en esta ciudad. Hay alguien. Me paro cerca del telebanco. Pongo la mano en el bolso, como para buscar la tarjeta, pero en realidad escucho a los rumores de la noche. Pasos silenciosos, tranquilos, regulares. Es el. No tiene prisa. Veo su reflejo en el cristal. ¡Lleva la pistola! Voy a ser mas rapida que el. Saco mi Smith & Wesson automatica M6-45, agarrando la culata con las dos manos, y apreto el gatillo. La explosion es ensordecedora y casi me caigo hacia atras. La bala lo ha cogido a la garganta, levantandolo por un momento en el aire y luego dejandolo tirado en el suelo. La sangre està inundando la acera. Me escapo. Parece muerto, pero no me engaña. Siempre hace lo mismo. No me engaña con su uniforme de guardia del banco, como no me engañò la semana pasada con su uniforme de policia municipal, o hace dos semanas con sus trenzitas rasta. Y no hablemos de su obra de arte del mes pasado, su disfrace de viejecita. Pero a mi no me puede engañar. Yo se que el solo simula su muerte, y que siempre vuelve para cazarme. No me importa. Hasta que una chica pueda seguir llevando su calibro 45, los serial killer como el tienen que aprender a no salir de casa. ¿Quien se cree que es, aquel tio? ¿Dios?
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aggiornamento maggio 2000 |